Antes de recorrer mi camino yo era mi camino.
Antonio Porchia
Cuando tenía 4 años temía a las motocicletas. Siempre que pasaba una junto de mi sentía que el ruido del motor y su fuerza me invadían el cuerpo, me llenaba poco a poco el terror y terminaba por enjuagarme el rostro con lagrimas mientras gritaba agitada: A meo a moto (Traducción: me da miedo la moto).
Es domingo, he pasado el día leyendo en cama. Han pasado un par de motos por mi ventana. Ya no les temo. Agua y yo esperamos impacientes a que ya pronto sea jueves. Hoy nos es difícil vivir el aquí y el ahora. Hoy esperamos impetuosas el futuro; un hogar para compartirnos la una a la otra, un hogar con una ventana por donde pasen muchas motos pero por donde el miedo no se filtre en nuestros cuerpos ni en nuestras almas.
¡Salud por los miedos y las motos! ¡Salud porque pronto sea jueves!